QUIÉN FUE PETRÓLEO Y QUÉ HIZO REALMENTE POR EL TANGO

Petróleo, el gran renovador

¿Cuántas veces, en una clase de tango argentino, o durante una exhibición, escuchaste hablar de la postura? ¿Existe una verdadera regla sobre cómo bailar tango? Es decir, ¿existe una regla para saber cómo el hombre y la mujer deben colocar los brazos, cómo debe ser el abrazo de tango o cómo la pareja de tango se debe acomodar físicamente para bailar? Y en otro orden, ¿hay que bailar todo el tiempo abrazados? 

En este artículo verás quién fue el responsable de que bailemos como lo hacemos hoy.
Si querés verlo en video, hacé click aquí: Petróleo.


Origen de Carlos Alberto Estévez, alias “Petróleo”

Petróleo nació en el barrio de Almagro y fue en gran medida el responsable de que hoy bailemos como lo hacemos. De hecho, nos legó mucha documentación sobre la historia del tango hasta mediados de 1940 –o más allá. Es muy probable que hayas escuchado hablar de él o llegues a escuchar hablar de él durante tu propia historia de tango.

Hay mucho qué decir sobre este maestro y bailarín milonguero. Y ya sabemos que no se puede abarcar todo.

Pero comencemos por decir que el hombre del que hablamos hoy se llamaba Carlos Alberto Estévez, presumiblemente hijo de inmigrantes españoles.

Lo del sobrenombre Petróleo, vendría con los años. En sus propias palabras, en una entrevista hecha por el periodista Sergio Criscolo y publicada en la revista “La Maga”, en mayo de 1992, el maestro decía:

“Me pusieron Petróleo porque tomaba mucho vino. Era un borracho. Desde hace algún tiempo tomo gaseosas, pero es peor, oxida.”

Era cierto, le gustaba el vino tinto, el vino barato, que era tan oscuro que se lo comparaba con el color del oro negro.

Pero vayamos más allá de esto.
Petróleo nació el 29 de septiembre de 1911 en el barrio de Almagro, pero se crió en Villa Devoto, un barrio hermoso de casas bajas, con diagonales y bulevares, entonces un diseño único en Buenos Aires.


Petróleo entra al baile

Pero cuando tenía 17 años, en 1928, se produjo un encuentro que le cambiaría la vida. Conoció al “Negro Navarro”. ¿Quién era? El Negro Navarro era un bailarín que anduvo por París alrededor de 1910 y lo perfeccionó en el arte del baile.

Por entonces, muchos bailarines probaban suerte en París y otras ciudades europeas.

Recordemos que aquella era una época de esplendor para los porteños. Tanto, que en Francia se acuñaba la frase: “rico como un argentino”.
También tengamos presente que decir “negro” en la cultura argentina no refiere específicamente a un color de piel, o un origen africano, sino, por ejemplo, al color de ojos o al color del pelo. Así como a Carlos Gardel le decían “el morocho del Abasto” y la palabra morocho no hacía referencia a su color de piel.

Bueno, la cuestión es que –como decíamos– el Negro Navarro perfeccionó a Carlitos Estévez en el baile de tango.

Pero en 1930 iba a ocurrir otro encuentro que le cambiaría la vida mucho más. En una milonga conoció a Esperanza Díaz, una joven bailarina con la que formaría pareja en el tango y la vida.

Se diría que todo estaba ya dispuesto para que Petróleo luciera lo que aprendió con Navarro. Así que luego de muchas prácticas con su novia, debutó en el club Rosa de Abril en el barrio de Devoto.

No hace falta decir cuánto el muchacho disfrutó del sabor del aplauso, ¿verdad?

Sea como fuere, esa fue la primera de muchas exhibiciones, aunque nunca se reconoció como un profesional. De hecho, diría en una entrevista:
“Nunca salí de gira, porque tenía mi trabajo en el banco; pero hice unas dos mil exhibiciones.”

Sí, trabajaba en el banco, bebía, bailaba y comenzaba a despertarse en él otras pasiones.

«Aparte del tango tuve locura por las carreras de caballos. Iba un poco todos los días, gané mucho y perdí mucho.”

Petróleo bailó con Esperanza Díaz hasta 1949 y luego continuó haciendo exhibiciones con otras bailarinas.

 

 

Petróleo, el gran observador del baile de tango

Pero más importante aun era que se había transformado en un gran observador del baile de tango.
En el banco Provincia, donde trabajaba, escribía una vez al mes en la revista del banco un artículo sobre el baile de tango.
En uno de sus trabajos decía que hasta 1930 los pechos se apoyaban mutuamente y se dejaba espacio entre las piernas y los pies, para hacer arabescos y adornos.

Pero después de la década del ‘30, estableció un concepto del baile de salón que hasta hoy respetan varios bailarines, un rotundo cambio de postura para bailar en pareja: los cuerpos derechos, las caras mirando hacia el mismo lado, los hombros horizontales al piso, los pechos tocándose ligeramente y el brazo del hombre a la altura del hombro.

De a poco Petróleo comenzó a transformarse en un gran maestro y a tener un grupo de seguidores… o, mejor dicho, de admiradores que notaron la agudeza de sus comentarios.

Estamos hablando de encuentro en bares –como en el café “Febo”, de Jonte y Segurola, en el barrio de Monte Castro– y aquellos clubes de barrio –como el Club Social y Deportivo Nelson– que solían frecuentar los muchachos para inventar y practicar sus propios pasos de tango.

En esas prácticas, Petróleo creó y desarrolló los giros, enrosques, los arrastres, el contrafrente y los boleos, entre muchos otros movimientos, y determinó los cambios de posturas que hablábamos antes.

 

Petróleo, honrado con el “Día del Milonguero”

A lo largo de su vida dejó varios textos escritos, que pueden encontrarse en internet, y es como contar con un registro de la historia del baile y la historia de los bailarines. 

Incluso se atribuyó a sí mismo haber separado el sexo de la danza.

Lo cierto es que despertó otra conciencia del cuerpo y el movimiento.

Alguna vez, Petróleo dijo:

“Mi sueño siempre fue bailar mejor que todos. Inventé muchas figuras, transformé el tango, pero tendría que haber realizado más. Me faltó inspiración para crear el tango verdadero. Hoy lo haría distinto. Como cada tango dura tres minutos, lo dividiría en prólogo, desarrollo y epílogo.”

En julio de 1993, por su trayectoria, por su contribución extraordinaria a la danza de tango, el histórico organizador Oscar Héctor Malagrino –más conocido como Oscar Héctor– decidió honrarlo el día de su cumpleaños. Y con la presencia de varios amigos se determinó el 29 de septiembre como el Día del Milonguero.
Podés verlo bailar y ser honrado por sus amigos haciendo click en este link: https://youtu.be/mre9rBndfQg

Petróleo permaneció siempre en contacto con el tango, aun cuando ya no pudo seguir bailando o enseñando. Se rodeó de alumnos y amigos favoritos. Les pidió que continuaran amando el tango
Solía decir que: “El Tango nació para ser bailado, ese es su destino, porque no es otra cosa que un mensaje que se lo expresa danzando…”
Y ese mensaje de amor que se expresa con los pies, es el camino que seguimos hasta hoy.

Gustavo Benzecry Sabá

NOTA DEL AUTOR: En un comentario, el Sr. Jorge Rodríguez afirma que Petróleo no trabajaba en el Banco Provincia, sino en el Banco Italo Belga, Jefe del sector Expedición.

3 respuestas

  1. Hola Gustavo,

    Me gusto mucho la manera que presentaste el video sobre Petroleo. Si que se mere el cumpleanos de Petroleo como el dia del milongeuro gracias a sus aportaciones en cuanto a movimientos y documentacion del tango. ?Sabes cual fue el origen del giro o molientte? Encontre un articulo pero no revela ningun dato o historia de su origen. Una vez tome un clase con un professor de tango y menciono que el las mujeres hacian el moliente para poder bailar con cualquier persona. Sin embargo, esto es lo unico que se. Espero que puedas responder la duda sobre el origen del molinete.
    Este es el articulo que tiene mas validez sobre el molinette y que puede encontrar.
    https://www.tangoexchange.com/where-did-the-term-molinette-or-molinete-come-from/

    Saludos y gracias por crear el contiendo sobre la historia y la instruccion sobre el tango argentino!

  2. Yo lo conoci bastante a Don Carlos. El me hizo ingresar al Banco Italo Belga, que es donde trabajo, no en el Banco Provincia como dice la nota. El era Jefe de Expedicion, un personaje en esa Institucion. Un tipazo. Solo lo vi bailar una vez porque siempre se negaba, era de perfil bajo, honesto a rajatabla. Quise ir a verlo cuando ya estaba jubilado pero el no se queria mostrar, entonces me quede con su recuerdo imborrable. Un dato importante, no se tomaba vacaciones, El no trabajaba los jueves, se iba a ver los aprontes a Palermo. Nunca me voy a olvidar de Don Carlos, era un fenomeno.

    1. ¡Gracias, Jorge, por tan valioso aporte en este espacio! En la entrevista de la revista La Maga, si mal no recuerdo, decía que trabajaba en el banco Provincia. Pero teniendo este dato, se puede corregir la información. ¡Abrazos!

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